ACERCA DE

Instituto Ana María Casillas

Ana María Casillas Cruz, A. C., lleva el nombre de su fundadora y primera benefactora. Anita, como se le llamaba comúnmente, optó por consagrarse al servicio de los demás de manera independiente.

En Abril de 1959 se colocó la primera piedra de la institución, siendo un asilo de ancianos que ella personalmente atendía ayudada por generosas personas. Con el tiempo la demanda fue disminuyendo, se propuso extender la ayuda a los niños de escasos recursos que venían de los ranchos a estudiar, formando así un internado. En aquel momento llegaron a la institución las primeras religiosas, la madre Gesuina Melzi y Catalina Vittani procedentes de Italia y sustituidas posteriormente por la Madre Alessandra Amigoni, quien a partir del 12 de Octubre de 1970, compartió con la Señorita Ana María una vida de piedad, trabajo y caridad.

HIMNO

Este es el himno que como hermanos
Entonamos de corazón
Hasta Somasca tierra de encanto
Llegue este canto de gratitud.

San Jerónimo Emiliani
Es nuestro padre, modelo y guía
Porque él es en excelencia,
Entrega y paciencia nuestro pastor.

La piedad, el trabajo el estudio y el amor.
Las insignias de mi escudo,
Simbolizan la virtud.

La piedad, el trabajo el estudio y el amor.
Ana María Casillas Cruz,
Un ejemplo a la juventud.

Este es el himno que como hermanos
Entonamos de corazón
Hasta Somasca tierra de encanto
Llegue este canto de gratitud.

San Jerónimo Emiliani
En ti confiamos de corazón.
Somos tus hijos que te cantamos
Y veneramos con gran amor.

En mi alma arde la fe
Por el I.A.M.C.
En superación continua
En el I.A.M.C.

En mi alma arde la fe
Por el I.A.M.C.
En superación continua
En el I.A.M.C.

Este es el himno que como hermanos
Entonamos de corazón
Hasta Somasca tierra de encanto
Llegue este canto de gratitud.

BIOGRAFíAS

Ana María Casillas Cruz

Ana María Casillas Cruz nació en Tepatitlán de Morelos, Jalisco el 16 de Agosto de 1986. Sus padres fueron Don José Ana Casillas y Doña María Cruz Moreno de Casillas. Anita fue la quinta de una familia de 7 hermanos: tres mujeres y cuatro varones, su familia fue profundamente religiosa, eran muy ricos y poseían grandes extensiones de tierra y ganado, aún así nunca fueron ostentosos, vivieron con moderación y eran buenos y justos con sus sirvientes y trabajadores. Anita tenía deseos de hacerse religiosa, pero para no abandonar a su familia, pensó dedicarse al bien fuera del convento, pues tenía amplios recursos económicos además de libertad de acción y apoyo de su familia, que la quería mucho.

Comenzó su obra como un asilo de ancianos que ella personalmente atendía, ayudada por sirvientas buenas y generosas. Posteriormente decidió extender su ayuda a los niños pobres que venían de los ranchos a educarse, especialmente a los que no tenían dinero ni familiares: entonces se formó un internado con primaria. Las necesidades iban en aumento y decidió vender sus propiedades que había recibido como herencia de sus padres. En Abril de 1959 se colocó la primera piedra para la ampliación de su obra, las necesidades aumentaron mucho más por lo cual solicitó ayuda de sus amistades y familia los cuales respondieron generosamente.

Posteriormente confió su labor a la congregación de las madres Somascas, hijas de San Jerónimo Emiliani, que llenas de entusiasmo y amor por los niños están haciendo fructificar tanto afán y tanta entrega de una persona que quiso compartir su vida, su pan y su fortuna con los más necesitados: los niños huérfanos y jóvenes desamparados. A pesar de su enfermedad y su avanzada edad, Anita se mantuvo al pendiente del desarrollo del instituto con el mismo entusiasmo que empezó a trabajar. A través de una muerte tranquila y serena murió el día 4 de marzo de 1986.

Alessandra Amigoni Bolis

Su nombre de pila es Sandra María. Nació el 24 de enero de 1935 en Somasca, provincia de Bérgamo, Italia. Hija del señor Amadio Amigoni y la señora Attilia Bolis. Fue la primogénita de 5 hijas. Realizó sus estudios de primaria y estudios superiores hasta obtener su titulo de normalista en su tierra natal, luego ingresó al convento de las madres Somascas, hijas de San Jerónimo Emiliani.

Después de pasar varios años en su proceso de formación religiosa fue destinada a cumplir una misión en tierras lejanas. Así el 12 de Octubre de 1970, Sor Elena llegó a México para iniciar sus labores al servicio de niños y ancianos desamparados en el Instituto Ana María Casillas de Tepatitlán, mejor conocido en esos tiempos como el “Asilo” debido a que inicialmente se atendía solo a personas de la tercera edad. Pero en un corto periodo de tiempo los pocos ancianos que habían fueron falleciendo hasta terminar la demanda. Por esta razón se empezó a atender a niños y adolescentes provenientes de familias desintegradas. Por otra parte, había surgido en la mente de la señorita Ana María Casillas, fundadora y primera bienhechora del “Asilo”, la idea de iniciar una escuela primaria con internado para hijos de campesinos, que por la lejanía de sus ranchos, les era imposible trasladarse diariamente a la escuela debido a la escases de recursos y medios de transporte.

Con la llegada de la madre Alessandra las ideas, inquietudes y buenas intenciones se cristalizaron y recobraron nuevos bríos. Años más tarde la señorita Ana María Casillas falleció (04 de Marzo 1986) y a partir de entonces la madre Alessandra asumió totalmente la responsabilidad del internado y los cuatro niveles educativos: kínder, primaria, secundaria y comercio, con el tiempo se sustituyó este ultimo por preparatoria. La madre Elena como se hacía llamar, ha sido indudablemente un ejemplo de virtud para los tepatitlenses. Siempre afanosa, optimista, luchadora e incansable.